Travesuras de un niño llamado Jesús

Esta historia nos la contaba mi mamá, decía que se la contaba su abuelo, lo que les pasaba a ellos cuando eran jovenes, ellos vivian en Puruarán, pero tenian propiedades en el rancho, y cuando se llegaba la temporada de sembrar maíz y frijol, pues ivan al rancho, era de eso de lo que se mantenian según tengo entendido, como ellos vivian en el pueblo y trabajaban en el rancho alguien tenía que llevar desayuno y almuerzo hasta el rancho en donde se encontraban laborando.

Todos los dias salian del pueblo antes de amanecer, rumbo a el rancho para trabajar en las siembras, trabajaban de sol a sol, pero había ocasiones en las que ahí mismo se dormian, dicen que a cuidar, bueno la cosa es que el que llevaba el desayuno, a veces tenía que quedarse a ayudarles cuando se trataba de trabajo en familia, y los que llevaban el almuerzo tambien, asi trabajaban toda la familia para producir la temporada, y tener frijol y maíz para subsistir.

Jesús, asi se llamaba el abuelo de mi mamá, que es el que siempre les contaba cosas chistosas de lo que pasaba cuando el era joven, pues resulta que el papá de Jesús tenia un grupo de trabajadores a su cargo para realizar todo el trabajo de la temporada, y era el papá de Jesús quien se encargaba de pagarles y de arrimar el desayuno y el almuerzo a sus trabajadores, en este caso Jesús era el encargado de llevar el desayuno y el almuerzo hasta donde se encontraba su papá, para ésta etapa, Jesús era todavia pequeño y siempre se le ocurrian cosas.

Como nunca llevaban lo mismo para desayunar y almorzar, las cosas para comer siempre eran diferentes, pues en una ocasión que llevaba caldo de res para el almuerzo, a Jesús se le hizo facil tomar un pedazo de carne y comerselo, al fin y al cabo un pedazo de carne su papá ni siquiera se daría cuenta, pero como el camino era un poco distanciado, cada cierto tiempo hacia lo mismo, sacaba un pedazo de carne con la cuchara y se lo comía, y asi siguio haciendo lo mismo por todo el camino hasta que llegó a su destino.

Cuando Jesús llegó a el rancho, le habló a su papá que ya había llegado el almuerzo, y el papá de Jesús hizo lo mismo con sus trabajadores, cuando ya estaban todos reunidos y listos para almorzar, el papá de Jesús empezó a repartir el caldo con sus trabajadores, pero no encontraba ningún pedazo de carne por toda la olla que contenía el caldo, entonces el papá de Jesús le preguntó que si se le había olvidado a su madre poner carne en la olla, puesto que no la encontraba por ningún lado, vueltas y vueltas en la olla y la carne nomas no aparecía.

El semblante de Jesús repentinamente cambió, y en sus pensamientos el trataba de entender como era posible que se hubiera terminado toda la carne, si solo había tomado unos cuantos pedazos, el papá de Jesús se dió cuenta de lo que había sucedido, aún así espero pacientemente una respuesta de su hijo, quien a su vez trataba de inventar algo para evitar la sanción que su padre le daría, tartamudeando empezó a decir que si venia carne pero, ¿te paso algó en el camino? interrumpio el papá de Jesús quien ya sospechaba todo lo que había acontecido, si, continuó Jesús, lo que pasa es que cuando venía por el camino me tropece con una piedra y me caí.

Siguiendole el juego el papá de Jesús agregó, dejame adivinar, cuando te tropesaste solo pudiste recuperar el caldo y la carne no la pudiste encotrar, Jesús al escuchar esto, su semblante volvió a la normalidad, ya mas alegrado pensando que su plan había funciondado, contestó que si, así había sucedido todo, no obstante el papá de Jesús le pidió que lo llevara al lugar de los hechos, cuales hechos si no existian, pensó Jesús, sin embargo le dijo que lo siguiera, que el le mostraría donde habia sido, pero había una duda que daba vueltas en la cabeza de Jesús, y al fin se decidio a preguntar mientras caminaban cual era el motivo, porque quería saber en donde era que se había tropesado, y su papá le contestó, quiero ayudarte a buscar la carne, tal vez si buscamos nuevamente la encontraremos.

Jesús al oir esto se dio cuenta que no se escaparía de su sanción, jamas encontrarían la carne, y siguieron caminando, un par de minutos habían pasado cuando Jesús empezó a decir, por aqui fue, y se agacho a buscar la famosa carne desaparecida, pero el papá de Jesús, quien ya sabía todo desde un principio empezó a buscar una varita entre los matorrales, Jesús al mirarlo buscando algo entre los matorrales ya sabía que la hora de su sanción se estaba acercando.

Bueno, este ha sido el cuento de hoy, mas historias se avecinan.